En Memoria de Manuel Ortega Camacho

  Tu has sido el responsable de que la pasión por la montaña retornara a mi vida. Aún recuerdo el primer día que compartimos senda, lo bien que me sentí y como te comentaba que seria feliz con al menos poder vivir una jornada al mes como aquella. Como me animaste a que repitiéramos y poco a poco fuimos incluyendo a más amigos, las risas con el "No quiero lagrimas", la confianza que fuiste inculcándome para no temer a la montaña, respetar sus reglas y disfrutar de ella.

  Todo ello contribuyo a formar Trotamontes, a darnos una razón más para desear vivir un nuevo día, un nuevo mes y una nueva salida. Por todo ello quiero decirte "Gracias".

  Hoy es un día triste, en el que se han roto mis esperanzas de volver a caminar juntos. Te era sincero cuando te animaba a luchar, creía que era posible. Tu eras fuerte y eso hacia aumentar mis esperanzas. Hoy he sabido que solo era un sueño, pues aunque no dejaste de luchar, la batalla la tenias perdida desde aquel fatídico día en que te sentiste un bulto en el cuello.

  Ahora hay nuevos Trotamontes que no te han conocido, pero les hablamos de ti, de nuestras anécdotas y las risas que hemos compartido. Y confió en que el dolor que ahora siento no me impida el volver a reír cuando tu presencia, que sin duda nos acompañara en la montaña, nos haga recordar tantos y tan buenos momentos compartidos. Como el que me sostiene hoy: "la cara de felicidad que tenias cuando descansamos antes de afrontar la subida a Goriz", aquella también fue la última excursión que hice con Periko; Me gustaría que os volvierais a encontrar, retornar vuestras largas charlas, vuestros paseos y con paciencia esperéis un largo tiempo a que nos volvamos a reunir. Mientras tanto ten presente que tu recuerdo permanecerá en mí.

  Un abrazo

           Carlos Matesanz

 

Tenia la esperanza de no tener que escribir en esta página, al menos por mucho tiempo.
Pero el maldito cáncer te arrebató de nuestro lado y ha partido las ilusiones que muchos de nosotros teníamos para un futuro.
La gran alegría que me queda es que no me podrá arrebatar los recuerdos pasados y vividos contigo pues ya forman parte de mí.
Quiero agradecerte la iniciativa de formar el grupo, de esta forma he aprendido a admirar la belleza de la naturaleza y disfrutar de ella 
Bueno Manolo solo desearte, que allá, en las cimas en las que te encuentres caminando, seguro que en buena compañía de nuestro amigo "Periko" halles la paz y felicidad que mereces.
Un fuerte abrazo… Hasta Siempre.
     Francisco Lucas

 

   Hoy he leído con sincera tristeza que nos ha dejado Manolo ( si me permitís el hacerlo también mío), y quería dedicarle unas palabras recogidas del mensaje del Gran Jefe Seatle, como homenaje a todos aquellos que supieron encontrar la armonía con nuestra hermana Naturaleza.
Un fuerte abrazo.

Nuestros espíritus son como las estrellas,
nunca se extinguen.
Cada parte de esta tierra
es sagrada para nosotros,
cada brillante aguja de abeto,
cada playa de arena,
cada niebla en el oscuro bosque,
cada insecto que zumba,
cada claro del bosque es sagrado,
para nuestro pensar y sentir.........

Nuestros muertos nunca olvidan
esta maravillosa Tierra,
nosotros somos parte de ella,
y ella es una parte de nosotros.
Las olorosas flores son nuestras
hermanas, el ciervo,
el caballo, la gran águila,
son nuestros hermanos. Las rocosas
alturas, las suaves praderas,
el cuerpo ardoroso en el esfuerzo del potro
y del hombre, todos pertenecen
a la misma familia.........

Lo que acaece a la Tierra
también les acaece a los
hijos de la Tierra.
Tenemos que enseñar a nuestros hijos
que el suelo que está bajo sus pies
tiene las cenizas de nuestros antepasados.
Para que respeten la Tierra,
contadles que la Tierra contiene
las almas de nuestros antepasados.
Enseñemos a nuestros hijos
que la Tierra es nuestra madre.

M.Aztiria

"Desde Hontoria del Pinar (Burgos): Campamento Scouts Santo Niño de Cebú & Eldelveiss"

15-07-05

        Primera noche de campamento. Mi amigo Karlos está en Madrid a la espera de conseguir una furgoneta para traerse al campamento. La cosa está jodida y no está muy claro si vendrá mañana ni a que hora lo hará.

        Estoy aquí solo en el comedor mientras los chavales está haciendo actividades con los monitores y el matrimonio que me acompaña en esta semana en la cocina, está en su tienda.

         Este momento de soledad me resulta muy placentero. Estoy tranquilo, hay una gran paz por aquí.

        Me resulta inevitable el recordar a mi amigo Manuel. Falleció hace dos meses y dos días. Durante otros campamentos, algunas noches me llamaba por teléfono para ver como me iba y que tal me lo estaba pasando. Nunca más recibiré una llamada suya.

        Intento que cada vez que me acuerdo de el, el recuerdo sea agradable y me deje un buen sabor de boca. No resulta difícil, en veintisiete años que hemos pasado juntos, ha habido infinidad de historias buenas que recordar. Nuestras caminatas por el monte, nuestras visitas a cuevas. La cueva de Las Majadillas, que nos costó tres intentos el cruzar el paso del " Chumino", pues nos faltaba cojones el hacerlo y recuerdo la gran satisfacción que sentimos cuando lo hicimos.

        Recuerdo ese mano a mano en la Cueva del Reguerillo. Cuando llegamos un poco antes del "Pre Tubo", a Manuel le dió la angustia, se puso pálido y nos paramos un rato. Nos sentamos en el suelo y nos pasamos un buen rato hablando y fumando. Se le pasó el mal royo y continuamos cueva adelante muy a gusto y contentos los dos. No había pasado ni media hora, cuando me dio el bajón a mi. "Manuel, ahora te toca a ti el sacarme del atolladero".

        Cuando después de varias horas volvimos a ver la luz y sentir el calor del sol, nos reíamos recordando los malos momentos por los que habíamos pasado juntos.

        ¿Recuerdas Manu la vez que cuando salimos del curro a las seis de la mañana nos fuimos a todo trapo a La Pedriza para ver amanecer?. Pasamos más frió que dos tontos pero fue una sensación grandiosa cuando el sol salió por encima de La Tortuga y arrastró todas las brumas que se formaron con las primeras luces.

        La Pedra, nuestra Pedra. Dentro de poco tus cenizas irán allí para siempre. No se si ese día te podré acompañar en ese viaje, la decisión es de tu familia, pero se que cada vez que camine por aquellas sendas estarás presente.

   Manuel, desde el más allá cuida nuestros pasos.

      Julio J. Garrido

 

Nuestra última excursión octubre de 2004 "Cima de la Maliciosa"; La marcha en recuerdo de Periko.

 

Lo que son los pensamientos Manuel:

Anoche cuando volvía, pensé ante un papel este hombre se nos va.

Acto seguido me dije no lo pienses que ocurre y ya te habías marchado

Anoche cuando dormía Julio me lo dejó,

En un mensaje que me despertó

Y dejo amargura y dolor.

Anoche cuando volvía de una dura excursión

Con una pequeña polvareda de hojas

Y gran belleza en el corazón

Intentando darlo todo y con

imaginación de fotografías.

Anoche cuando regresaba a casa,

De trabajar, reír, llorar, sufrir, penar,

De ganar con el sudor bíblico de la frente,

de sentir con los amigos tu ausencia,

los que compartimos la “plantación de algodón”

Esos si son compañeros y amigos

Me faltaba alegría, simpatía, empatía.

Una gran desazón cubría mi ser.

Todos con gran carrete,

aguantando mi pesadez sin solución.

¿Carrete?

Que risa con el carrete que no coloqué en el Puerto del Reventón

Hoy que no estas, 

hoy que nos has dejado,

con las vistas,

de estas tierras,

a nuestros pies, y en unos días en los que tu alma nos dejó

helados, pues ha nevado,

tanto en las cumbres como en .........

Se trata de la nevada de Mayo,

Tardía este año, suena mi nombre es Luca en la radio,

Y se me anegan los ojos de lagrimas,

Igual que por la noche cuando alguna canción me traía recuerdos,

Ahora Manuel que te has ido con Perico,

Espero que cada vez que salgamos al campo,

a la sierra o trabajando de noche te llevamos

en los ojos pues sabemos que nos ayudas,

disfrutas con nosotros, como si estuvieras aquí.

      Fernando Font

 

¡Que buen momento compartimos!

 

"Desde el Mirador Luis Rosales" (Cercedilla)

  Mi encuentro con la montaña ha sido muy positivo para mi, me ha hecho mejor persona y me he quitado 10 kilos sin hacer dietas milagrosas y las piernas son puro acero. Todo esto no habría pasado si una persona no me hubiera cuidado y enseñado a amar las montañas. Con esa persona, he recorrido todos los senderos y picos que desde aquí se pueden divisar y muchos más. A buen seguro que seguiremos juntos recorriendo montañas, valles y sendas, pero lamentablemente solo podrá ser con el corazón y con el recuerdo, porque el cuerpo de mi compañero de senda, Manolo, el cuervo de Trotamontes ha dejado de pertenecer al mundo real para empezar una nueva vida en las alturas.

  Sería bonito pensar que cuando un montañero se muere, su alma se va a los picos por donde solía ir en vida. Por lo que pienso que el alma de mi buen amigo Manolo siempre estará por estos lares, pues a el le gustaba mucho todo el valle de la Fuenfría.

  No hay riquezas en el mundo para poder pagarte todo lo que me has dado Manolo, realmente, tu y la montaña cambiasteis mi vida. No es que mi vida fuera mala, pero ahora es mucho mejor. Porque aunque también otra gente me contagio su amor por la naturaleza, fue él, el que más puso de su parte para convertirme en un adicto del montañismo. Me hizo un drogomontañero, vamos, que hoy no sabría vivir sin mi ración semanal de adrenalina vertical.

  Manolo, siempre te llevare en mi mente y en mi corazón, en cada nueva salida que haga, bien solo como hoy o en compañía de mis compañeros de sendas. En particular los Trotamontes, que en realidad fue de él, el que partiera la idea de hacer un grupo de montaña y junto con Carlos Matesanz (Gestor de este libro) y Julio Garrido, Lucas, etc. se empezó esta bonita historia que es Trotamontes.

Hace ya un tiempo se nos marcho otro querido compañero de senda "Periko". Es curioso, el 1 de septiembre del 2002 quedamos Manolo, Periko y yo para hacer Los Claveles en Peñalara. Pero ese día no fuimos a los Claveles, a Periko le dio un infarto un día antes y el día de la marcha enterramos su cuerpo, luego Manolo y yo nos fuimos a La Pedriza a llorar y a recordar al que fue un gran amigo de los dos. El destino ha deparado que de los tres, solo quede yo. Esperemos que el próximo trotamontes que se vaya a las alturas, tarde mucho, pero que mucho tiempo (Décadas enteras) en hacer ese último viaje. De todas formas, aunque no es lo mismo, siempre, con cada paso que de, cada piedra que pise, cada vez que levante la cabeza para mirar el horizonte, siempre estaréis conmigo.

   Dentro de unos días llevaremos tus cenizas, junto con tu familia, a la cual mando un abrazo muy grande, a tu querida Pedriza y a tu sitio favorito, por lo que toda la sierra se iluminara de tu presencia.

  De esta forma guiaras mis pasos hacia la cima, y espero que no te carcajees cuando tropiece o me pierda, como hacías antes. Que a buen seguro que lo harás "cabroncete". Que rara es la vida, las personas que realmente se merecen morir, no mueren y cuando lo hacen, lo hacen ya siendo viejos. Y los que tendrían que vivir eternamente nos dejan, sumergidos en un vació y con un dolor fortísimo.

  Pero la vida sigue y hay que seguir caminando por la vida real que nos ha tocado a cada uno, como mejor podamos. Por suerte los montañeros tenemos una vida con caminos diferentes a los de otra gente. Podemos decir que somos una especie distinta al resto. Realmente somos seres afortunados al poder contemplar lo único que merece la pena, La Belleza. Y sentir el amor hacia los seres queridos.

  Aunque el lema de Trotamontes es "No quiero lagrimas" inevitablemente hoy alguna se me escapara. A tu salud, Manolo.

       Ángel García  (El músico Alpino)

 

Un recuerdo para Manuel

 

No querías lágrimas, pero son muchas las que se derraman por ti.

No querías prisas, por eso te fuiste despacio anunciando tu marcha.

Ahora vuelas libre con los que te precedieron no hace mucho.

 

Montañeros libres,

Águilas sin alas,

Hombres felices,

Rosas ajadas.

 

Mientras el recuerdo os mantenga a nuestro lado.

Mientras sintamos que vuestra mirada nos acompaña a todas partes.

Mientras cada rincón nos traiga vuestra imagen.

Mientras caminemos por las montañas y os sintamos a nuestro lado.

Estaréis con nosotros.

Y eso, será siempre.

     Charo Bustamante

 

El día 13 subimos a ver tu placa Lolo fuimos tu familia y digo tu
familia hermanos y yo miguel que también me considero parte de ella como marido de
tu hermana gracias a la cual he podido conocerte poco tiempo pero intenso, no pude
firmar en tu libro pero ahora dejo constancia y siempre estés donde estés que sepas
que este humilde amigo te querrá y que le hubiese gustado aprender de tu experiencia
en la montaña. Lolo un beso muy fuerte de tu hermana Mariana y de mi
.

   Miguel Villa Oñoro

MARCHA MEMORIAL MANUEL ORTEGA & PEDRO HURTADO

El día 29 de octubre de 2005 celebramos la marcha en memoria de nuestros compañeros Manuel Ortega y Pedro Hurtado. En el transcurso de la misma colocamos una piedra en memoria de Manuel, junto a la que en su día pusimos en memoria de Periko (Ambos eran muy buenos amigos y gustaban de disfrutar de largas charlas), confiamos que al igual que estas piedras están unidas en su recuerdo, ellos lo estén allí por donde ahora caminan.

En ella participaron: Lucas, Ángel, Charo, Nieves, Nieves, Paco, Fer, Julio, Miguel, Mª José, Rubén, Sito, Carlos y Miguel Tome. 

Todos gozamos de este particular día de montaña, en el que la climatología (Pese a las malas previsiones) nos regalo una estupenda jornada, en la que pudimos disfrutar de esta pequeña parte de la Fuenfría, el recuerdo de nuestros amigos y conocer en persona a Nieves y Charo (www.andaduras.com).

 

Marcha Memorial 2006

El día 1 de octubre de 2006 celebramos la marcha anual en memoria de nuestros compañeros “Pedro Hurtado & Manuel Ortega”.

En está ocasión nos reunimos 43 personas (Entre niños y adultos) para recorrer una parte del Valle de la Fuenfría y pasar por el rincón que elegimos para su recuerdo. Cerca de el, Carlos y Héctor, leímos unas frases en voz alta, para que ambos las escucharan:

 

   Quienes conocíais a Pedro y Manolo, sabéis lo importante que era la montaña para ellos.

  Quienes tuvimos la suerte de compartir senda con ellos, recordamos su especial admiración por este valle, el cual fue protagonista de nuestras primeras aventuras montañeras.

  Sin duda este Valle, está impregnado de su presencia y estas piedras así lo atestiguan. Hoy nos es fácil, imaginar una sonrisa en sus caras, al ver, el numeroso grupo de amigos que nos hemos reunido para recordarles.

  En su nombre y en el nuestro: ¡Gracias a todos! Por el pequeño esfuerzo (para unos) y grande (para otros), que estáis realizando en su memoria.

  Y ahora, dejándonos llevar por su recuerdo, continuemos disfrutando de estas sendas.

 

Homenaje póstumo a nuestros compañeros y mejores amigos Pedro Hurtado y Manuel Ortega.

 

Como en años anteriores hemos organizado esta marcha nuestro grupo de amigos Trotamontes, para subir aquí, a las Dehesas de Cercedilla, donde erigimos este pequeño monolito como homenaje póstumo a nuestros compañeros, Pedro y Manuel, quienes ya no están con nosotros.

 

Hoy, 1 de Octubre de 2006, queremos dedicaros estas palabras, decidlas en voz alta por si en algún lugar de este valle tan maravilloso que se divisa, y tanto os gustaba, escucháis nuestros sentimientos.

 

Deciros que en cada marcha que hacemos os tenemos siempre presentes en nuestro recuerdo, recuerdo imborrable que habéis dejado en nuestros corazones por ese espíritu de compañerismo y buen hacer que siempre os caracterizo.

 

Estamos orgullosos de vosotros por esos momentos tan felices que hemos pasado juntos, porque en cada marcha que hacíamos a la montaña, a los valles, con frío, con nieve o calor, siempre dabais ejemplo de amor a la naturaleza y por su puesto, a vuestros compañeros, que desde aquí, queremos mandaros un fuerte abrazo.

 

John Forbes dijo: “Vuestro corazón permanecerá donde vuestro cuerpo no podrá volver nunca más”.

 

Descansad en paz y recordad que nunca os olvidaremos.

 

    Carlos, Lucas, Ángel, Julio, Héctor

 

1-octubre-2006

  Quiero dar las gracias con mucho cariño a todos los Trotamontes por la piedra, por vuestros ánimos, por el apartado tan bonito que has puesto, Carlos, en memoria de Manolo en la página de Trotamontes.

  Julio por tu cariño y por la foto que le hiciste que tanto me gusta. Ángel (Cómo te quería Manolo), por hacerme llegar esa foto y las que tú le hiciste, a Lucas, a Sito, a Fran y a los nuevos Trotamontes, sois todos una gente estupenda. También quiero dar las gracias a los amigos-compañeros de Manolo, a Fernando Font: Gracias por preocuparte tanto por él y después tanto por mí, a Antonio Torregimeno por tus ánimos y tu cariño, a German y a todos los que le quisisteis. Pedro, un fuerte abrazo con mucho cariño.

   María José (La mujer del Cuervo)

 

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