Cordal de La Cabrera desde Valdemanco

 

 

Descripción:

Comenzamos a caminar desde la Plaza de Valdemanco, cogemos  la primera calle a la derecha en ligero ascenso, por la cual vamos al lateral del Campo de Fútbol, allí la calle revestida de hormigón, nos llevará hacia el Cementerio Nuevo, observando a nuestra izquierda un panel informativo sobre la ruta “Vereda de los Muertos” y unos metros más adelante, a nuestra derecha, un área recreativa con una singular y gran mesa de granito a la vera de una fuente con pilón.

Las marcas del PR (blanco-amarillo) nos irán guiando. Unos metros antes de alcanzar el cementerio, giraremos hacia nuestra izquierda, continuando por el camino, a unos 300m, la pista de hormigón gira a la derecha, nosotros siguiendo las marcas del PR nos saldremos de ella por la izquierda, cogiendo un camino de tierra perfectamente marcado como PR (blanco-amarillo) el cual nos llevara ya hasta la base del Pico de la Miel.

La ascensión es suave, introduciéndonos poco a poco en la singular orografía de La  Sierra de La Cabrera (Nos recordará el mismo tipo de paisaje que La Pedriza y las más lejanas Machotas de El Escorial).

Cuando alcanzamos el Collado, se nos presenta una bifurcación del camino, nosotros siguiendo las marcas PR cogeremos la de nuestra derecha, avanzando (con ligera ascensión) por la ladera Norte del Cancho Monejo. Una gran panorámica ante nuestros ojos, con una línea de horizonte muy lejana.

Seguiremos avanzando por el camino, prestando atención de nuestra derecha, pues por ella saldrá más adelante una senda (Marcas PR) por la que abandonando el camino, comenzaremos a subir hacia el Collado Alfrecho.

Allí ya obtendremos unas buenas vistas del Pueblo de La Cabrera y la llanura madrileña.

Collado Alfrecho, La Cabrera

Desde el Collado, a la derecha podremos subir al Cancho Gordo 1563m y el Cancho de la Cruz 1541m (si la climatología lo permite, nosotros en está ocasión no tuvimos suerte) volviendo después de nuevo al Collado para continuar la ruta. En el Collado nos son visibles una  senda que continúa hacia el Sur descendiendo a La Cabrera (La cual recorreremos más adelante) y una senda que continúa hacia nuestra izquierda por la ladera Norte del Cordal. Por esta senda retomaremos las marcas del PR que nos llevaran hasta la base  por la ladera Norte del Pico de la Miel 1392m.

Collado Alfrecho, La Cabrera. Cancho de la Cruz y Cancho Gordo

Durante el recorrido de esta bonita senda por el cordal, entre grandes formaciones de granito, se nos irán mostrando a nuestra derecha pequeñas sendas que ascienden a Las Ventanas, Peña del Águila y las Agujas, a las cuales (si las fuerzas acompañan) podremos subir, bajando de nuevo sobre nuestros pasos hasta retornar a la senda por la que veníamos,

Cancho de La Bola, La Cabrera

Cancho de La Bola, La Cabrera

Cancho de La Bola, La Cabrera

La Cabrera

para siguiendo las marcas una vez bordeadas Las Agujas, comenzar un ligero descenso por el Cancho de los Brezos, con la vista de la Sierra de Ayllón al frente y abajo el pueblo del Berrueco, junto al embalse del Atazar.

Pico de la Miel. La Cabrera

Embalse del Atazar visto desde El Pico de la Miel

Pico de la Miel. La Cabrera

Al llegar a la base, por la ladera Norte, del Pico de la Miel optaremos por realizar una pequeña trepada hasta alcanzar el eje geodésico de su cima, desde la cual nos recrearemos con sus singulares vistas, que aparte de las ya descritas, podremos observar entre otras, La Pedriza, Cuerda Larga, El Mondalindo.

Convento de San Antonio visto desde El Pico de la Miel

Pico de la Miel. La Cabrera

Retrocederemos sobre nuestros pasos por el cordal hasta alcanzar de nuevo el Collado Alfrecho, una vez allí cogeremos la senda que desciende abruptamente por la cara Sur hacia el Convento de San Antonio, en apenas 1500m de distancia descenderemos 300m de altitud, es una senda angosta e incomoda, que más parece el recorrido de un reguero que se abre paso entre las jaras.

Marta y Antonio bajando del Collado Alfrecho en La Cabrera

Cancho de la Bola

La senda finaliza en una pista de hormigón, jalonada por monolitos de granito que simbolizan las estaciones del Vía Crucis.

via crucis al convento de san antonio en la cabrera

via crucis al convento de san antonio en la cabrera

Cogeremos la pista hacia nuestra derecha, ascendiendo en dirección al convento Franciscano  del Siglo XI, pasaremos junto al Huerto de San Antonio y cuando la pista gira a la derecha (Entrada al convento de San Antonio) justo en el margen izquierdo comienza  el Camino del Reconquillo (marcas blanco-rojo GR-10) el cual tomaremos,

Cerro de La Cabeza

siguiendo el mismo y en suave desnivel pasaremos por el Collado de la Cabeza. A nuestra izquierda se nos muestra El Cerro de La Cabeza (En el que existen unas ruinas de un castro visigodo).

convento de san antonio en la cabrera

ElCancho Gordo, Cancho de La Cruz y Cancho de la Bola. La Cabrera

Una vez hayamos dejado atrás el Cerro de La Cabeza, estaremos atentos al aproximarnos a una tapia; Se nos presentara una bifurcación (a la izquierda sigue descendiendo y a la derecha es en ascenso), deberemos seguir ascendiendo por nuestra derecha (Si seguimos por la izquierda se convertirá en una cómoda pista de tierra que nos llevara a la carretera M-610 que va desde La Cabrera a Valdemanco. Saliendo a ella como a unos 500m de distancia de Valdemanco). Si seguimos por el sendero indicado hacia la derecha, continuaremos guiados por las marcas del GR-10 hasta alcanzar el cementerio de Valdemanco y desde allí a la Plaza finalizando la ruta.

Nuestras Anécdotas:

En esta ocasión, solo participamos Antonio, Marta y Carlos. Realizamos la ruta el 16 de enero de 2008 miércoles (este mes, nos fue imposible concretar un lunes como suele ser habitual).

El día se presento muy revuelto climatológicamente hablando, fuerte viento (con rachas superiores a los 100km. hora), nieve, lluvia y sol. Quedamos a las 8:30h en Valdemanco, donde tras desayunar y comprar pan, comenzamos a caminar a las 9:20h desde la Plaza del pueblo. Nubes muy negras, adornadas por un Arco Iris nos acompañaron durante los primeros metros de ascensión.

Cuando llegamos al Collado Alfrecho, la fuerza del viento aumento considerablemente (daba miedo), las fuertes rachas apenas nos permitían guardar la verticalidad, nos intentamos proteger al abrigo de unas rocas y decidimos que el intentar alcanzar la cima del Cancho Gordo en esas condiciones, sería una temeridad. Por lo que decidimos continuar la ruta en dirección al Pico de la Miel y si al regresar las condiciones del viento lo permitían, subir entonces.

Continuamos avanzando por el sendero, disfrutando de su singular topografía, la nieve comenzó a caer (era mas bien pequeños cristales de hielo) y unido a la fuerza del viento comenzamos a sentir en nuestras caras, la desagradable sensación de miles de alfileres clavándose en ella, nos cubrimos con las prendas lo más posible, pero en ocasiones era casi angustioso. Menos mal que el día era muy cambiante y a los pocos minutos cesaba la nieve e incluso salía el Sol. Permitiéndonos ver por detrás o delante como las nubes soltaban su carga de hielo, mostrándonos el paisaje con distintas tonalidades de luz (una gozada). El sendero discurría por la ladera Norte del cordal, pero en algunas ocasiones pasaba por entre grandes bloques pétreos que nos ofrecían cobijo del fuerte viento, en uno de ellos y acompañados de unos pocos rayos de Sol, paramos para almorzar. No prolongamos mucho la parada, pues enseguida el frío empezaba a ser molesto y nos pusimos de nuevo en marcha. Eran continuas subidas y bajadas, por un falso llano, en el que cuando íbamos a salir de nuevo a ladera abierta, el fuerte ruido provocado por el viento ¡Acongojaba!, las piedras estaban muy resbaladizas, por lo que teníamos que extremar la precaución en los distintos tramos que el sendero discurría por ellas.

Cuando llegamos al Pico de la Miel, el viento era más uniforme (Fuerte, pero sin rachas), los bloques de granito, mojados y cubiertos de líquenes, estaban muy resbaladizos. Marta y Carlos decidieron no subir al Eje Geodésico, Antonio ¡Más intrépido! Si lo consiguió. Pero todos disfrutamos de las singulares vistas que nos ofrecía el paisaje.

Regresamos sobre nuestros pasos hasta el Collado Alfrecho (Alguien se había dejado la puerta abierta) allí de nuevo un viento fuertísimo, lo pasamos lo más rápido que pudimos, para iniciar el descenso por el sendero en la ladera Sur, buscando un poco de abrigo a las fuertes ráfagas del viento. Como así sucedió, permitiéndonos a los pocos metros el poder hacer alguna fotografía. En el pronunciado descenso, la lluvia sustituyo a la nieve, el sendero muy estrecho y jalonado de jaras, hicieron que en pocos minutos tuviéramos los pantalones empapados en agua. Menos mal que cuando llegamos a las inmediaciones del Convento de San Antonio, el Sol salió de nuevo brillando con fuerza y el ancho camino nos permitió que poco a poco se fueran secando.

En el regreso hacia Valdemanco por el GR-10, cómodo y en ligero descenso, la charla fue muy animada y ello nos llevo a dejarnos a nuestra derecha el sendero por el que deberíamos haber continuado, pero no nos dimos cuenta hasta que divisamos la carretera que va desde La Cabrera a Valdemanco. Consultamos el mapa y vimos que nos lo habíamos dejado atrás, pero que no había mayor problema, pues estábamos a poco mas de 600m de finalizar la ruta en Valdemanco, así que llegamos hasta la carretera y por el arcen hicimos los 500m que nos faltaban hasta alcanzar el Restaurante El Rinconcillo (15:00h), donde aprovechamos para tomar unos refrigerios y degustar unas excelentes morcillas. Recuento de las grandes sensaciones de la ruta, cansados, pero a la vez, deseando volver a realizarla con mejores condiciones climáticas, para  poder disfrutar de sus cimas y este paisaje tan atrayente.