Descripción:
Comenzamos a caminar desde el aparcamiento de Majavilán (1350m. Dehesas
de Cercedilla), continuamos avanzando por la carretera de Las Dehesas
traspasando la barrera metálica que impide el paso de vehículos no
autorizados, en unos pocos metros alcanzamos el Puente Romano Del
Descalzo, donde tomamos
la Calzada Romana
(Marcada en los pinos con un punto blanco), por ella subiremos alcanzando
“Los Corralitos” donde un cartel informativo labrado en madera nos
muestra la distintas rutas por el Valle.
Cruzamos
la Carretera
de
La Republica
y continuamos ascendiendo por
la Calzada Romana
(En este tramo pierde anchura y toma el aspecto de sendero)
pasaremos por el Puente de Enmedio donde de nuevo
la Calzada
recupera su anchura y nos lleva en un par de fuertes repechos hasta
el Puerto de
La Fuenfría
(1792m.).
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Un alto en nuestro caminar para recuperar fuerzas en
este cruce de caminos (Calzada Romana, Calle Alta, Senda de Los
Cospes, Carretera de La República). Una vez recuperadas fuerzas
(pequeño tentempié) nos
dirigiremos hacia nuestra izquierda, justo donde empieza
la Calle Alta
, allí comenzaremos la ascensión
al Cerro Minguete (Marcada con banda blanca-amarilla e hitos),
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rápidamente ganaremos altura, pues el sendero se
dirige a su cima prácticamente en
línea recta; Alcanzada la cima del Minguete (2026m) de nuevo
un vistazo al horizonte para recrearnos con las maravillosas vistas,
entre las que encontraremos la del Montón de Trigo y
La Mujer Muerta
que serán las próximas cimas a recorrer
en la jornada.
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Desde El Minguete, descendemos en línea recta hasta
el Collado Minguete (1992m)y desde allí guiados por los numerosos
hitos iremos ascendiendo entre los grandes bloques de piedra hasta
la cima del Montón de Trigo (2161m.), excelente mirador desde el
que si la climatología lo permite, disfrutaremos de la visión del
Valle de Valsaín y el
Valle del Río Moros, Los Montes Carpetanos, Cuerda Larga, Ayllón y
en la distancia las cimas de Gredos.
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El descanso merecido en la
cima puede dar paso al relato de
la Leyenda
del Montón de Trigo (El
Montón de Trigo es uno de los picos más conocidos de la sierra de
Guadarrama, visible desde la llanura madrileña y la
segoviana.
Hace muchos siglos, uno de los campesinos de
la zona tuvo una excelente cosecha de trigo. Tras segar, todo lo iba
acumulando en sus almacenes.
Se le acercaron dos mendigos, para pedirle
unos puñados con los que hacerse un pan para ellos y sus hijos,
pero el campesino dijo que no tenía nada para darles, que aquello
que veían no era trigo, sino montones de piedrecitas.
Los mendigos insistieron, y el tacaño
labrador los expulsó con patadas e insultos, e incluso fue al
alguacil para presentar una denuncia para que los expulsaran de la
comarca.
Al volver a su granja, vio con estupor que no
quedaba nada de su trigo. Todo estaba vacío. Enseguida pensó que
los mendigos lo habían robado, y organizó patrullas para
perseguirlos y rescatar la cosecha. Todo inútil. Ni los encontraron
a ellos ni al trigo. Tras varios días de búsqueda, cuando ya iban
a desistir, un niño señaló a una montaña que hasta entonces no
estaba allí: los granos de trigo, las piedrecitas que decía el
labrador, se habían convertido en pedruscos que, amontonados,
formaban un nuevo monte.
Desde entonces este monte se llama "Montón
de Trigo", y su silueta lo parece, especialmente cuando está
nevado).
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Una
vez disfrutada la cima, continuaremos la ruta hacia
la Pinareja
, en línea recta siguiendo las marcas de los hitos bajaremos hasta
el collado de Tirobarra (1984m.)
donde se define claramente el sendero que prácticamente en línea
recta nos llevara al principio entre el piorno y posteriormente
entre la morrera hasta la cima de
La Pinareja
(2197m), |
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de
nuevo tras el esfuerzo, el disfrute de las vistas, la meseta a
nuestros pies (Otero, Riofrío, Segovia…), con una línea de
horizonte muy lejana. Ocasión propicia para recordar la leyenda:
(
La Mujer Muerta
es una estribación de la
sierra de Guadarrama, en la vertiente segoviana, formada por los
picos Pinareja, Oso y Pasapán.
Hace muchos siglos estos montes no
significaban nada. Varios pueblos vivían en la llanura, dedicados a
la ganadería y la agricultura.
Pero al morir el jefe de la tribu principal,
sus dos hijos gemelos comenzaron una fraticida lucha para conseguir
el poder. Tras varios meses de disputas, odio, sangre y muerte, la
madre de ambos, desesperada, ofreció a los dioses su vida a cambio
de la paz para su pueblo y la supervivencia de sus dos hijos.
Su oración fue escuchada, y cuando los
hermanos iban a entablar la peor batalla, una ventisca seguida de
una formidable nevada -en pleno verano- se lo impidió. Disipado el
temporal, los hermanos comprobaron que tres montañas se levantaban
donde hasta entonces sólo había colinas. La sorpresa los invadió
al comprobar que la silueta en el cielo de dichas cumbres era la
figura de su madre, muerta, cubierta con un velo.
Todavía hoy, al atardecer, se acercan a las
cumbres dos nubes: los dos hijos que besan a su madre). |
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Una
vez disfrutada la cima de
La Pinareja
, nos dispondremos a recorrer el cordal de
La Mujer
Muerta
, siguiendo los hitos entre los numerosos bloques de piedra (Esta
zona con nieve blanda puede ser muy peligrosa, pues el recorrido
transcurre por bloques de piedras con infinidad de huecos en los que
si introdujéramos el pie, podrían ocasionarnos una lesión grave) |
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unas
veces por el lado del Valle del Río Moros y en otras por el de Segovia,
hasta alcanzar la cima de
La Peña
del Oso (2196m.) en la que nos sorprenderá la pequeña estatua en
hormigón de un oso junto al cilindro del eje geodésico. Desde la
cima podremos observar parte de la ruta que aún nos queda por
recorrer, el pico de Pasapán, el Puerto, la pista forestal que nos
bajara hacia la presa Valle de las Cabras y a lo lejos el Collado de
Marichiva por el que más adelante volveremos a pasar al Valle de La Fuenfría.
Un
largo trecho, pero de menos dificultad que el recorrido, pues casi
todo transcurrirá por pista y sendero, todo de bajada a excepción
de una pequeña subida en la pista y la última subida al Collado de
Marichiva. |
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Una
vez recuperadas fuerzas (Nosotros comimos junto al Oso) continuamos
la ruta descendiendo por los bloques de piedras hacia La Peña de La
Apretura (2051m.) y desde allí a el collado (1949.) para afrontar la subida al Pico
de Pasapán (2005m.) y desde allí descendemos ya al cercano Puerto
de Pasapán (1846m.), |
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alcanzado
este, cogeremos la pista que tenemos a nuestra izquierda, por ella y
con ligero desnivel iremos adentrándonos en el Valle del Río
Moros, la visión de
La Peña
del Oso nos hace recordar el largo descenso que acabamos de
afrontar. |
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Cuando
la pista hace un fuerte giro a la derecha, nosotros cogeremos el
camino que se nos muestra de frente a nuestra marcha, continuamos
adentrándonos en el Valle, una nueva curva a nuestra izquierda nos
muestra un nuevo repecho que debemos afrontar, tras el cual el
desnivel se estabiliza hasta alcanzar las inmediaciones de La
Pedriza del Gamonal, donde desciende bruscamente hasta entroncar con
la pista forestal (Con buen firme) que nos llevara hasta el Embalse
Valle de las Cabras . |
Tras
pasar la amplia curva a izquierdas, estaremos pendientes por nuestra
derecha (Mirando hacia abajo) para ver la misma pista que discurre
por debajo de donde caminamos, con el objeto de una vez localizada,
salirnos de la pista y descender atrecho hacia ella (Así nos
evitaremos un par de kilómetros más de recorrido) una vez
alcanzada veremos de nuevo la misma pista más abajo, repetimos el
recorte y nos dirigimos directamente al muro del embalse por un
acceso con escalones de
tierra sujetos con traviesas de madera, |
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pasamos
por la pasarela del dique del embalse (1550m.)
y al salir de el, continuamos de frente subiendo un pequeño
repecho de unos
20 metros
alcanzando de nuevo la pista forestal. Cogeremos la pista hacia
nuestra derecha, avanzando por ella casi sin desnivel por encima del
Embalse de Las Tabladillas, una vez superado el embalse,
cuando alcancemos el Arroyo Del Tejo de Las Tabladillas
(1600m.), la
pista gira bruscamente a nuestra
derecha, en ese punto por nuestra izquierda sale un camino pedregoso
por el comenzaremos a subir el último ascenso de la jornada hasta
el Collado de Marichiva. |
A
nuestra izquierda veremos una pequeña represa artificial en el
arroyo y subiendo apenas 100m. entroncaremos con la pista que nos
sube directamente a Marichiva (1753m.). |
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Una
vez en Marichiva, traspasamos una portilla metálica accediendo a la
pista “Calle Alta”, allí mismo en el otro margen de la pista,
sale un pequeño sendero (Sendero Del Poyal de la Garganta, marcado
con puntos rojos en los troncos de los pinos) por el cual
comenzaremos a descender por el Valle de La Fuenfría, |
es un descenso largo y
pronunciado, cuando el sendero se une al de pequeño recorrido
“PR-M
33”
comparten en los troncos de los pinos las marcas blanco-amarillo y
el punto rojo, estaremos pendientes de alcanzar el Arroyo de Majavilán,
a nuestra derecha observaremos un pequeño aljibe con fuente, aquí
abandonaremos el sendero por nuestra izquierda descendiendo junto al
arroyo hasta alcanzar el aparcamiento de Majavilán, punto de inicio
y fin de nuestra ruta. |
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Nuestras
anécdotas:
Realizamos
la excursión el lunes
15 de enero de 2007
. En está ocasión solo participamos Lucas, Carlos y Ángel Castro
(Que era la primera ocasión que compartía senda con nosotros), el
resto de Trotamontes excusaron su asistencia (Problemas laborales,
de salud, etc. ¿O sería respeto por la ruta prevista?).
Comenzamos
a caminar a las 7:50h desde el aparcamiento de Majavilán, aún era
de noche, nos pusimos los frontales y echamos a caminar, la ruta era
larga y no era cuestión de perder tiempo esperando el amanecer. A
las 9:00 estábamos en el Puerto de
la Fuenfría
, desayunamos un poco para reponer fuerzas y afrontar la subida al
Cerro Minguete, ya con los primeros rayos de sol. Lucas y Ángel
realizaron la subida a buen ritmo, mientras Carlos se entretenía
haciendo fotos y cogiendo aire (Como suben este par de galgos),
total que como ya no les veía, en lugar de coronar el Minguete opte
por avanzar directamente hacia el Collado Minguete a los pies del
Montón de Trigo y desde allí, les di una voz (Ellos me esperaban
en el Minguete) ¡Vamos, que estoy harto de esperaros! Risas y
chascarrilllos (¡Has hecho trampa, esta no es la ruta! ¡Te has
saltado el Minguete! “Corrección, la ruta es Montón de
Trigo-Mujer Muerta” Nadie ha dicho que sea necesario subir el
Minguete). A las 10:00h alcanzamos la cima del Montón de Trigo.
Disfrutamos de sus magnificas vistas y una temperatura excelente,
que invitaba a reposar un buen rato. A nuestro alrededor una vista
inusual para estas fechas, todas las cimas sin nieve, a excepción
de las lejanas cumbres de Gredos. Tras una buena pausa nos pusimos
de nuevo en marcha en dirección a
La Pinareja
, punto en el que evaluaríamos el tiempo empleado y las fuerzas
gastadas, para decidir si completábamos la ruta prevista o volvíamos
sobre nuestros pasos al collado, para bajar directamente al Valle
del Río Moros. Alcanzamos la cima de
La Pinareja
a las 11:45, de nuevo todo un espectáculo sobre la meseta
Castellano-Leonesa y el cordal de
La Mujer Muerta
invitándonos a recorrerlo. Pusimos unos mensajes a los compañeros,
así como para recordarles donde estábamos… ¡Si es cierto! Con
un poco de malicia… a excepción del que pusimos a Marta (Que sabíamos
nos estaría observando desde Segovia). Y continuamos ruta con
intención de comer en
La Peña Del
Oso. Nuestro nuevo compañero “Ángel Castro” ya había
realizado la ruta por
la Mujer Muerta
con anterioridad, lo que nos permitió ir conociendo con
anterioridad los pasos a salvar (Numerosas morreras de grandes
bloques de piedra, que con nieve blanda pueden ser una temeridad,
pues nos jugaríamos una fractura de pierna o esguince con mucha
facilidad), nos hablo de la estatua en hormigón, de un pequeño oso
junto al eje geodésico de
La Peña
del Oso. A cuya vera comimos a las 13:00h, con la compañía de un
gran cuervo que esperaba a ver que le dejábamos (¡Mala suerte!
Trotamontes no deja restos tras de ellos).
Continuamos
la marcha hacia el Pico de Pasapán, momento en el
que Lucas y Ángel confirmaron que ambos son Manchegos, lo
que son las cosas, a parte de ir pendiente de no pisar en algún
bloque inestable, estuve aprendiendo una lección histórica de la
famosa fiesta de “Los
Mayos”, ¡Eso si que es empezar bien, una relación con el futuro
suegro!. A las
14:30h
llegamos al Puerto de Pasapán, cogiendo por fin la pista forestal ¡Ahora
ya será un caminar ligero y sin demasiadas complicaciones! ¡Craso
error! Pues de nuevo una subida y después una prolongada y empinada
bajada, por tierra poco firme y con numerosos guijarros, que
castigaban nuestras ya doloridas rodillas. Al llegar a una nueva
pista con mejor firme, consultamos el mapa y vimos que la pista
describía dos prolongadas zetas, era cuestión de ir pendiente del
margen derecho y en cuanto tuviéramos a la vista la pista por
debajo de nosotros, descender a trecho. Y así lo hicimos, quitándonos
al menos un par de kilómetros de recorrido, pues bajamos
directamente al muro de la presa pequeña, por el cual pasamos evitándonos
unos cuantos metros más. Volvimos a coger la pista, Ángel
comentaba que a las
16:30
ya habríamos terminado (Carlos simulando una cojera ¡Oh a las
18:00!), cuando comenzamos a subir hacia el Collado de Marichiva,
Lucas y Ángel de nuevo pusieron un buen ritmo, Carlos ya muy
tocado, se tomo la subida con tranquilidad (Además se me termino el
agua, 3 litros y medio consumidos) Al reunirnos de nuevo en
Marichiva, el amigo Lucas me suministro algo de bebida. Eh iniciamos
la última bajada por el Poyal de la Garganta hasta Majavilán,
donde llegamos a las
17:00h
muy tocados por la prolongada ruta, pero contentos por la
experiencia vivida y la compañía de nuestro nuevo amigo Ángel
Castro (Excelente montañero y gran conocedor de Guadarrama).
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