Accederemos desde Ribadelago Viejo hasta La Central Eléctrica de Moncabril. Nada mas llegar estacionaremos el vehículo en la primera calle a nuestra izquierda (Entre la Casa Rural Los Millares y el edificio de la Cruz Roja). Punto desde donde comenzaremos a caminar. 

De nuevo al costado de una tapia de piedra.

La inclinación cada vez se hace más acusada (ascenderemos 590m. de altitud en apenas 2km. de distancia) por lo que nos lo tomaremos con calma, disfrutando del entorno y empezando a tener la recompensa de las excelentes vistas al Lago de Sanabria que vamos a tener.

El sendero asciende en continuas zetas, pasando al costado de un viejo acueducto (por el que desciende el agua desde el Embalse de Garandones hasta la Central eléctrica en Moncabril).

Pasaremos junto a la casa y el almacén anexo (a su izquierda tenemos un manantial), donde comienza una pista de tierra, la cual abandonamos por nuestra izquierda para subir a ver la toma de agua de la tubería de la Central.

Una vez alcanzada la pista, nos dirigimos hacia la izquierda, en unos 50m. a nuestra derecha sale un camino (por el seguiremos la ruta más adelante), lo dejamos de momento y continuamos por la pista unos 60m más, hasta llegar a la Laguna Del Payón.

Proseguimos por la pista, en acusado descenso y en unos 500m de distancia alcanzaremos el Embalse de Cárdena. al pasar junto a una casa de la Compañía eléctrica, la pista describe una curva muy cerrada a derecha, justo en el vértice de la curva, a nuestra izquierda, veremos los tocones con la marca de color teja (los mismos que nos guiaron al comienzo de la ruta), que nos indican el sendero que sale hacia la izquierda y por el cual continuaremos la ruta.

El sendero es estrecho, muy pedregoso, con gran desnivel, por lo que avanzaremos lentamente, pero a la vez "disfrutando" de su recorrido, con el agradable sonido del agua, saltando por el río en su camino hacia el Lago (nosotros tuvimos la suerte de poder observar, parte de la fauna: víboras, culebras y lagartos).

A nuestra derecha veremos una bonita poza, con arena en su margen (una pequeña playa fluvial).

Estamos finalizando la ruta, y el Segundera se encajona en la roca ya en las proximidades de Moncabril.

Realizamos la ruta el miércoles 7 de Mayo de 2008; La habíamos anunciado en el foro de Trotamontes como "Sanabria Express" (Desplazarnos desde Madrid a Sanabria y volver en la misma jornada).

A las 4:00h salimos de Madrid Lucas, Zoltan y Carlos; Julio tenia pensado participar, pero la noche anterior la paso en Urgencias (problemas de salud ¡"Julito", te tienes que cuidar más! ). Al resto de Trotamontes, sus quehaceres laborales no les permitieron participar.

A las 8:10h comenzamos a caminar en Moncabril. La previsión metereologica era de cielos cubiertos y probabilidad de lluvia del 85% ("No sabían que Trotamontes iba de ruta", pues como suele ser habitual, gozamos de una excelente jornada de Sol durante buena parte del recorrido y solamente al final las nubes cubrieron el cielo, pero de la lluvia, ni gota.).

El principio de la ruta sabíamos que era exigente, pues el desnivel era considerable, así que comenzamos con un ritmo de marcha muy suave. La primavera estaba despuntando en los robles, las retamas y los cantuesos estaban en plena floración, impregnando el aire de agradables olores. El ruido del agua de los arroyos y la agradable temperatura, contribuían a que pese a la dureza de la ascensión, fuésemos disfrutando, "de verdad" de muy buenas sensaciones. Ninguno conocíamos anteriormente la zona de Sanabria y nos estaba sorprendiendo gratamente. Paramos en un pequeño promontorio a desayunar, mientras observábamos el barranco por el que desciende el Tera.

A las 10:15h estábamos en la Laguna Payón, nuestra previsión inicial de ruta era continuar hacia el Embalse de Garandones, pero viendo que íbamos bien de tiempo y el día estaba soleado, nos decidimos tras consultar el mapa, a visitar las Lagunas de Mancas y del Cuadrado; Lo que fue un acierto, pues ambas merecieron la pena y las vistas desde la cima entre ambas a 1707m. fueron muy buenas. En la Laguna Del Cuadrado hicimos un nuevo alto, para comer un poco más en condiciones, "Que buen bocata", que agradable silencio, solo roto por el graznido de algunos patos. Y una gran sensación de inmensidad.

Tras reponer fuerzas, continuamos ya en cómodo paseo hasta el Embalse de Cárdena, donde de nuevo comenzamos a descender por un exigente sendero, pero muy bonito. En la primera pradera que nos encontramos, decidimos echarnos una siestecita, arrullados por el ruido del río y arropados por un suave Sol, mientras Lucas, iba en busca del Oso (que os cuente el chiste el próximo día).

El descenso fue pasando factura a nuestras rodillas (Tiene tramos de continuos bloques de piedra, que conforman grandes escalones), por lo que se agradecían los pequeños repechos de subida y los tramos herbosos. El cielo comenzó a nublarse, cada vez más gris, con nubes de evolución que presagiaban tormenta. Por lo que decidimos no parar hasta casi finalizar la ruta (Por si acaso fallaba la suerte de Trotamontes), cuando nos faltaban unos 400m. para finalizar, viendo que la lluvia nos respetaba, hicimos una nueva parada (14:20h) junto a un desfiladero por el que ruge el agua del Río Segundera, para comer. Tras la comida descendimos  al ya cercano Moncanbril (15:00h) donde finalizamos la ruta. El cielo comenzó a tronar (¡Que suerte tenemos!), nos cambiamos de calzado y nos fuimos con el coche a Ribadelago, a tomar unos cafés. Después fuimos con el coche hasta una de las playas del Lago de Sanabria (Que ya habíamos visto a primera hora de la mañana desde el coche), para disfrutar de este entorno y poder sacar unas fotos.

	Tras disfrutar en completo silencio de tan singular espacio, a las 15:45h cogimos el coche iniciando el viaje de vuelta a Madrid, donde llegamos a las 19:30h, dando por finalizada otra excelente jornada de montaña. ¿Una locura? ¡Pero, que gozada!